Un nuevo desplome empañó el espectacular arranque de año del bitcoin.
Al comenzar el ejercicio superó el nivel de los 1000USD por primera vez en tres años, y poco después, su escalada llegó a igualar el precio del activo refugio por excelencia, el oro.
En las plataformas chinas de negociación Huobi y OKCoin, el bitcoin llegó a rozar la semana pasada los 1200USD. Durante unos instantes, la divisa virtual se situó por encima de los 1166USD con los que cotizaba entonces la onza de oro.
El rally alcista del bitcoin encontraba continuidad en el arranque de 2017, después de un 2016 en el que superó con creces la revalorización de todas las monedas físicas. En el ejercicio pasado se disparó un 125%.
En tanto, mucho más desfavorable fue el balance del yuan. La divisa china se desinfló cerca de un 7% en 2016, su mayor caída anual desde el año 1994, y sus efectos avivaron la polémica sobre la conversión del bitcoin en una ‘divisa refugio’ en China.
Precisamente los inversores chinos que no se resignan al goteo bajista de su divisa son los más activos a la hora de buscar una alternativa en el bitcoin.
Las caídas del yuan, y las perspectivas bajistas que aún auguran varias firmas de inversión para 2017, han convertido a China en el mercado que roza el monopolio en la cotización del bitcoin. Más del 90% de las operaciones sobre la divisa virtual se realizan en el gigante asiático.
Sin embargo, esta hegemonía tiene sus inconvenientes. Una simple advertencia del banco central de China activó a finales de la semana pasada una desbandada en el bitcoin. En su comunicado, alerta de las fluctuaciones anormales que ha registrado en las últimas jornadas (ha llegado a dispararse un 40% en dos semanas), e insta a sus ciudadanos a realizar inversiones racionales en este contexto de máxima volatilidad.
En este sentido, los analistas añaden que la advertencia del banco central podría suponer un primer paso para introducir algún tipo de restricciones a la inversión en la divisa virtual, tan de moda en China como alternativa al yuan.
La reacción de los inversores no tardó en llegar, y el desplome del bitcoin roza ya el umbral del 30%. Su cotización cayó por debajo no sólo de la barrera de los u$s 1000, sino incluso de los u$s 900.
Su cotización es en dólar por bitcoin, como si se tratara de oro, soja, petróleo o cualquier otra commodity.
Después de experimentar durante 2016 un alza acumulada en la cotización superior a la de cualquier divisa tradicional (es decir, respaldada por un banco central), el bitcoin arrancó 2017 alcanzando los 1197USD y superando a la onza de oro -activo refugio por excelencia- durante unos instantes.
El récord anterior se había producido en 2013, cuando alcanzó los 1163USD por unidad. Al declararse en quiebra Tokyo MtGox, el mayor operador de bitcoins por aquellos días, la cotización se desplomó hasta los 400USD. Esto desató la primer gran polémica acerca de la necesidad de regular este mercado.
China, el principal jugador.
El gigante asiático concentra más del 90% de las operaciones, monopolizando la cotización del bitcoin. Esta situación se da básicamente porque los inversores utilizan la criptomoneda para fugar capitales y esquivar las regulaciones vigentes.
Este fenómeno ha sido advertido por el Banco Popular de China (BPC), quien initmó a las tres principales operadoras de bitcoin a que sigan las regulaciones y terminen de inmediato con cualquier práctica irregular. Las advertencias ocasionaron una baja en la cotización del bitcoin del 9%, luego de la estampida de la primera semana de enero.
La Comisión Europea (órgano ejecutivo y legislativo de la Unión Europea) tiene dentro de sus prioridades la lucha contra el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo. “Para prevenir el mal uso de las divisas virtuales para blanquear dinero y para fines terroristas […] estas entidades tendrán que aplicar la diligencia debida a sus clientes cuando intercambien divisas virtuales por divisas reales, lo que acabará con el anonimato asociado a estos intercambios“, ha afirmado la Comisión Europea en un comunicado.
La reforma está planteada desde 2013 y reclama que los intercambios y almacenamientos cumplan con las mismas reglas antilavado que cumplen los bancos.
En primera persona.
Consultado acerca de los últimos acontecimientos Santiago SIRI, socio y asesor del directorio de Bitex, firma especializada en el corretaje de la criptomoneda, afirmó que las acusaciones por parte de entidades monetarias de que se esté usando el bitcoin para fugar capitales y lavar dinero “forman parte de una campaña de deslegitimación“.
Con respecto a si la suba de principios de año se corresponde a un fenómeno de burbuja financiera, destacó que “la volatilidad viene bajando sostenidamente en los últimos 5 años“ y que la suba de diciembre se debió en parte a un mayor control de capitales por parte del gobierno chino, pero también a la desmonetización que experimentó India y a otros factores como la crisis en Venezuela y la incertidumbre que generó sobre el dólar el triunfo de Donald Trump en los Estados Unidos.
Con respecto a este último punto, dentro de su equipo de asesores, el presidente ha nombrado a Peter THIEL, un gurú de Silicon Valley y un gran promotor del bitcoin, lo cual despierta señales de confianza en los tenedores de la criptomoneda. Siri atribuye la subida de fin de año una cuestión que se ha repetido en varias ocasiones. “Bitcoin funciona como refugio cuando ocurren situaciones de crisis económica o política en algún país del mundo“, concluyó.
El bitcoin, uno de los posibles cisnes negros de 2017.
Las previsiones de las firmas de inversión de cara al nuevo ejercicio incluyeron un rally del bitcoin como uno de los diez posibles cisnes negros de 2017.
Los analistas de Saxo Bank, en un intento por predecir acontecimientos atípicos y sorprendentes, señalaban que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca dispararía la inflación y, por extensión, multiplicaría las subidas de tipos de la Fed.
La consiguiente escalada en el dólar pondría en jaque a las economías emergentes, y potencias como China podrían buscar en el bitcoin una posible alternativa al sistema monetario dominado por el dólar estadounidense. El resultado, añadían, podría disparar el precio del bitcoin hasta los 2.100 dólares.
El bitcoin es la primera criptodivisa del mundo creada en 2009. Una criptodivisa es un medio digital de intercambio, que reemplaza al dinero emitido por cualquier país.
A esta divisa la genera una persona o un grupo de personas, en una cierta cantidad de unidades predeterminada y a una velocidad de emisión también definida y conocida públicamente. El hecho de que la emisión esté limitada, es el principal sostén de la credibilidad en esta criptomoneda, ya que detrás del bitcoin no se encuentra el tesoro de ningún país respaldando el circulante, que a la fecha oscila los US$ 16.000 millones.
Aún persiste la polémica acerca de quién es su creador, varias veces se le firmó el certificado de defunción, pero arrancó 2017 con una cotización cercana a su récord histórico y en boca de analistas, banqueros y reguladores en la materia. El bitcoin despierta polémicas y es capaz de generar la misma dosis de euforia o preocupación, según a quién se consulte sobre el tema.