La moneda Bitcoin vista como inversión

Queda analizar un aspecto importante de Bitcoin: su utilización como inversión.
 

Repasando su corta historia

Hay que ver su trayectoria es lo lo más atractiva que uno se pueda echar en cara.
En su nacimiento, en el año 2009, el primer cambio registrado de cotización fue en el mes de octubre del año 2009. Se cambió a razón de un Bitcoin por 0.0008 dólares.
Ha trascendido una anécdota divertida que puede pasar a la historia de las finanzas. Según parece un tiempo más tarde, en el mes de mayo del año 2010, el programador Laszlo no tenía mucho dinero y pidió pagar una pizza de unos 25 USD ofreciendo por ella 10.000 BTC.  Los pizzeros aceptaron el trato. Es increíble saber que sólo tres años más tarde los bitcoins pagados por esta misma pizza están valorados ya en más de un millón de dólares. Yo por mucho menos soy capaz de pasar hambre ….
La cuestión es que en su corta existencia no ha llamado mucho la atención. Por lo que parece sus primeros usuarios no le daban ni valor. En su corta inicial andadura, su cotización se ha mantenido bastante estable en torno a los 10 dólares el Bitcoin.
De golpe, una combinación de factores le han dado mucha notoriedad. En medio de la tormenta europea de divisas aparecieron una creciente cantidad de empresas que dijeron que aceptaban bitcoins por sus bienes y servicios. Esto ha hecho que el valor de cada Bitcoin ha subido fuertemente a raíz del interés que genera y ha llegado a cotizarse a más de 250 dólares. Pronto, no obstante, se vino todo abajo. El precio del Bitcoin se desmoronó. Su cotización llegó a 40 los dólares para empezar una senda alcista nuevamente. En el punto álgido especulativo la casa de cambios más conocida, Mt. Gox,  dejó de negociar durante 12 horas a la espera de que la turbulencia se calmase.
En el mes de abril del año 2013 parece que busca un cambio por encima de los 100 dólares el Bitcoin.
bitcoin chart
 

¿Cómo evolucionará la cotización?

 
La verdad es que nadie puede asegurar nada a ciencia cierta. Creo que hay tres factores importantes que afectan y afectarán al cambio:
- A medida que existan empresas importantes que la empiecen a aceptar como moneda su valor subirá porque aumentará su demanda.
- A medida que suba su valor a largo plazo es de prever que sea más y más demandada para ser usada como ahorro. Su principal característica como moneda deflacionaria va a generar una sensación de riqueza a todos sus propietarios. Cada día que pasa puede aumentar su valor. Esto va a retraer su consumo de una forma bastante importante.
- Ahora no deja de ser algo antisistema y divertido. Como los bancos centrales vean peligrar sus mangoneos van a utilizar todo su arsenal de artillería para bloquearla y eliminarla. ¿Serán capaces de desactivar el montaje?. Evidentemente, si esto lo consiguen y sucede la cotización puede desplomarse. Tiene asociado un riesgo muy importante. Esto no hay que olvidarlo nunca. Un ejemplo lo tenemos en la frustrada moneda Liberty Dollar que eran certificados de depósito avalados por una reserva privada de oro. El gobierno de los Estados Unidos lo atajó bien rápido. Embargó el oro y se acabó la historia. Pero con Bitcoin ¿qué se puede embargar?: unos bits distribuidos por ordenadores de todo el mundo ???.
 

¿Invierto en Bitcoins?

Como inversor, es imposible asignar un valor racional a un Bitcoin. Unos bits almacenados en un ordenador no tienen valor. También tiene un valor insignificante el papel con el que se fabrican los billetes de curso legal. Mientras que el billete o papelito tiene un valor fijo asignado por un gobierno central el precio del Bitcoin es el que sus usuarios acuerden. Es de prever que a medida que existan más y más usuarios de Bitcoin su precio se estabilizará. Tal y como está organizada la moneda si va teniendo éxito su precio a largo plazo es de esperar que vaya a subir y mucho. Pero hay que recordar que una moneda debe tener un valor relativamente estable, aunque sea ligeramente al alza, dado si se hace demasiado volátil lo único que conseguirá son problemas en sus transacciones. No hay que olvidar que pasamos unos tiempos muy abiertos a la especulación masiva y el juego de casino.

Mi opinión.

Sí que es una buena idea tener algo de bitcoins en una cartera bien diversificada con diferentes divisas. Creo que no hay que superar, de momento, el 5-10% del total de nuestra cartera. Otra cosa no es una buena idea de diversificación. Estar fuera de Bitcoin a largo plazo es algo de lo que seguramente nos podemos arrepentir. En el corto plazo especular con bitcoins realmente es una actividad de alto riesgo y voltaje. No es apto para cardíacos.
Yo, personalmente, voy a procurar tener unos pocos bitcoins en mi monedero virtual unos cuantos años no vaya a ser que vuelva a tener otra escalada de precios similar a los tres años pasados y me acabe arrepintiendo de no tener la oportunidad, en esta vida, de tener un millón de dólares …..

Físicamente no es necesario un físico para comprender la gestión del dinero físico

¿Quién no conoce el dinero físico?. Se podría decir que absolutamente todo el mundo ha usado la moneda y sabe lo que se puede hacer con ella. Otra cosa bien diferente puede ser que no se conozca, o no se haya tenido nunca, un “Bin Laden“, es decir, un billete de 500 euros. Recibe popularmente este curioso nombre porque se dice del billete, al igual que del famoso personaje, que se sabe de su existencia pero que nadie reconoce haberlos visto.
Actualmente el dinero, a pesar de su extrema utilidad, tiene una serie de importantes problemas que no han sido resueltos en milenios. Todos ellos van asociados a su principal característica: la moneda es una propiedad, un activo físico, que la ostenta su portador y es, por lo tanto, anónima. Son precisamente estas propiedades lo que le hacen que sea extremadamente popular. Aparte de que es muy útil porque se puede utilizar para comprar cualquier cosa.
Con los siglos el sistema tributario ha ido evolucionando. Se ha ido complicando más y más. Pero su principal problema está en su raíz de cálculo. Técnicamente: su base imponible. Casi todos los principales tributos se calculan en proporción a la actividad económica. Al existir dinero físico anónimo automáticamente acaba existiendo lo que se conoce como economía sumergida, el dinero negro. Que no es, ni más ni menos, que las ganancias obtenidas que no han tributado los impuestos que le corresponden.
Para solucionar este importante problema sólo caben dos posibles soluciones:
Cambiar radicalmente la actual estructura impositiva creando nuevos impuestos en los que la base de cálculo no esté ligada a una declaración voluntaria y bien intencionada del contribuyente. Por ejemplo, una declaración de IVA es extremadamente fácil de falsificar para todo lo que son ventas que se han realizado al contado. Entre otras cosas, porque la mayoría tiende a no declarar este tipo de ingresos. En cambio, un recibo de agua, que va en función de un determinado consumo, se paga prácticamente por la mayoría. Su cálculo depende de un consumo bien mensurable y comprobable por las dos partes intervinientes. Y, en el caso de no pagarlo, te puedes encontrar que en poco tiempo te puedes quedar sin suministro. Con el tiempo, será imparable una estructura de impuestos que acabe siendo más eficaz y, a la vez, más justa. Todos los impuestos mal concebidos de raíz creo que tienen los días contados. Entre otras cosas porque está bastante demostrado que un aumento en el tipo impositivo no aumenta su recaudación proporcionalmente. Lo único que crece es la economía sumergida que va asociada a ese impuesto. Los únicos impuestos que acabarán sobreviviendo son los que se puedan comprobar sin género de dudas por las dos partes: administración y contribuyente.
Quitarle el anonimato al dinero para poder registrar absolutamente todas las transacciones económicas que se realicen. Es la otra posibilidad que queda. Para que sea posible habría que convertir todo el dinero físico en dinero virtual. Más que nada porque es tremendamente fácil de controlar todos sus movimientos con potentes ordenadores. Lo que hoy día se aproxima más a esta solución son las tarjetas de débito y de crédito. No son como el dinero físico pero con pocos cambios técnicos se podría conseguir.
calculadora-tipo-tarjeta-de-credito-con-pantalla-invertida-y-panel-solarPara que las tarjetas tuvieran la misma utilidad o, incluso, más convendría añadirles dos importantes nuevas funciones que hoy no las tienen:
- Poder saber el saldo de la tarjeta sin necesidad de ir a un cajero automático o consultar la cuenta en línea.
- Poder realizar pagos y cobros con la tarjeta por contacto o proximidad sin necesidad de que exista una conexión por Internet para verificarla. Por ejemplo, dotándolas de una conexión bluetooth.
Para añadir estas dos nuevas funciones a las tarjetas actuales pienso que se solucionaría fácilmente si a los plásticos actuales les añadiéramos unas mini placas solares, pantalla informativa y teclado. La tecnología del teléfono móvil actual ya ha evolucionado lo suficiente como para que esto no sea imposible de hacer técnicamente. Las tarjetas futuras de plástico, con estas nuevas innovaciones técnicas citadas, van a poder sustituir sin problemas al actual dinero físico.

¿Cómo será la moneda del futuro?

Tenemos hoy una moneda que no ha sufrido cambios sustanciales en miles de años. Las monedas y billetes de curso legal van cambiando de diseño pero la base sigue siendo la misma. Aún y su incontestable éxito, hay que advertir que el actual sistema monetario tiene una serie de importantes problemas que no lo hacen muy eficaz. Incluso la misma ONU advierte que empieza a ser hora de revisarlo todo. Se trataría de reformar el actual sistema monetario internacional. El dólar se ha mantenido como la moneda de reserva por excelencia sin ningún tipo de soporte real tras romper sus últimos lazos con el patrón oro. Muchos países importantes empiezan a exigir que el papel del dólar, como moneda de reserva mundial, debe ser reconsiderado. Se sugiere que se debería establecer un sistema de tipos de cambio en base a un “patrón estable”, que sería gestionado y determinado de forma internacional y multilateral. Creo que nos encaminamos a ello forzados, en parte, por la actual crisis económica.
Otro problema importante que va asociado a la actual moneda es su masiva utilización para defraudar impuestos, actividades ilegales y es, sin duda, fuente de la economía sumergida. Todo ello proviene de las características que le son propias principalmente por su anonimato ya que la propiedad se le atribuye a su portador.
Características principales que podría tener la nueva moneda del futuro:
Funcionamiento. Si la nueva moneda es única y exclusivamente virtual tendría resueltos los principales problemas de las actuales. Pero para ello se debería disponer de un sistema que permitiera su convivencia entre la moneda que se gestionara informáticamente con la que se usa en los intercambios diarios del mundo físico.
- Gestión informática: Los usuarios necesitarían descargar lo que sería un monedero virtual. En realidad sería un archivo ejecutable junto con una base de datos que se instalaría en un dispositivo portátil con conexión a Internet. Las cuentas podrían ser anónimas pero cada parte de la transacción estaría fijada con una clave pública para garantizar la seguridad del intercambio y evitar que se hagan dos pagos con una misma moneda.
- Gestión física: Lo mejor para ello sería usar una tarjeta como las que existen hoy día. Su distribución debería ser universal. Tendría que poder operar sin conexión a Internet. O que la cobertura telemática fuera realmente universal y asegurada.
Gratuita. Ausencia total del cobro de comisiones o tasas. No se pueden organizar ningún tipo de gastos sobre la moneda, si se quiere que tenga éxito.eurodollar
Control internacional. Hay una clara ventaja si la nueva moneda no depende de ningún banco central ni de intermediarios. No puede ser que el valor de una moneda esté sujeta a decisiones políticas con intereses gubernamentales. Sería una muy interesante opción para los países rechazados por su falta de fiabilidad económica. Para que se tratara de una moneda aceptada internacionalmente debería organizarse todo con un código abierto.
Seguridad. Las transacciones deberían ser públicas y estar controladas por la propia red de usuarios, testigos de los intercambios, siempre públicos. Para superar el problema de dobles pagos cada moneda que sale de un monedero contaría con su propia clave. De esta forma los casos de robos no se deberían a la inseguridad de la moneda en sí. Sino del sitio en el que se haya confiado para su guardado y custodia.
Ilimitada. La utilidad de una moneda es poder comprar sin ningún tipo de restricciones. Debe tener la capacidad de poder hacerse grandes movimientos internacionales. Su valor debería estar fijado exclusivamente por la oferta y la demanda.