Foto de Miquel J. Pavón Besalú en el Pirineo.
Miquel J. Pavón Besalú junto con Bitcoin (la moneda digital del futuro) combate contra los grandes bancos “CaixaBank, Santander, BBVA y Sabadell” entre otros.
Es la persona que está detrás de 23 cajeros de BitCoin repartidos por España, Francia y Grecia. Este año prevé instalar otros 150 por Europa, pero también quiere trasladar la empresa matriz Bitcoin Investors Trust a Malta y comprar un banco en Panamá por 50 millones. Dice que lo suyo es una cuestión de justicia.
Detrás de Estados Unidos (679), Canadá (147) y Reino Unido (58), España es, con 33, el cuarto país en el ranking con más cajeros de BitCoin en el mundo. La culpa es de Miquel J. Pavón Besalú un geógrafo que, al ser dejar de tener trabajo tras 25 años de trabajo como topógrafo, se pasó al sector financiero. Este mundo no le era del todo desconocido. Como profesional liberal, parte del sueldo que recibía lo destinaba a invertir en bolsa y lo que ganaba lo guardaba. Así que, cuando se quedó sin trabajo por la crisis inmobiliaria del 2008, disponía de cierto pulmón financiero para montar una startup, el origen de lo que actualmente es Group BTC un entramado empresarial del que forman parte sociedades como BTCfácil desde donde se fabrican y distribuyen los cajeros de bitcoins con software y hardware propios.
De los 33 cajeros repartidos por España, 23 son suyos. Algunos los gestiona él mismo y lo hace desde unas tiendas físicas que abre bajo el nombre de la marca GroupBTC, donde además de comprar y vender en cajeros automáticos físicos y/o cajeros humanos BTCfácil, ofrece inversión en robots de criptomonedas, minería y un procesador de pagos para aceptar bitcoins en las tiendas físicas.
En la tiendas GroupBTC también puedes comprar tokens BSC que son acciones de la empresa matriz Bitcoin Startup Capital SA y si quieres tener tu propia tienda exclusiva GroupBTC tienes la posibilidad de ser Franquiciado con tu propio cajero automático físico BTCfácil o cajero humano BTCfácil.
En dichos cajeros bitcoin se cobra una comisión en cada transacción ya sea de compra como de venta. Aparte se paga al minero que es el ordenador que se encarga de registrar y validar las transacciones. Cuando se necesitan bitcoins para abastecer la demanda, cada vez más creciente, se adquieren en el mercado global. La gestión la hace a través de otra sociedad, ATMs Bitcoin Exchange.
El negocio va bien, asegura Miquel J. Pavón Besalú. Sin embargo, dice:
“En España me veo obligado a parar, porque me están acorralando los bancos “Caixabank, Santander, BBVA y Sabadell”. Me han cerrado las cuentas. Así que en 2017 voy a continuar vendiendo cajeros de bitcoin en Francia, Alemania, Italia y Grecia. También me han pedido 3 para Colombia. En total serán unos 150 cajeros, más o menos, los que vendamos en 2017″.
En cuanto al tipo de usuarios que demandan el bitcoin los define, mayoritariamente, como inversores.
“Ten en cuenta que el bitcoin se revalorizó el año pasado un 120%. Pasó de pagarse por él 400€ a los cerca de 1.200€ de ahora. Esto no pasaría si no hubiese una demanda creciente. El bitcoin se ha convertido en algo valioso”, explica.
Un banco en Panamá:
“Las barreras en el mercado español son altas y atribuye la dificultad no a los problemas legales o a la fiscalidad, que ahí todo está claro, sino a los bancos, que ven amenazados sus intereses. En esta guerra contra la banca nacional, pronto oiremos hablar de una demanda por competencia desleal”.
En sus planes para este año están también, trasladar la matriz a Malta y comprar un banco en Panamá. Ante la observación de que ninguna de las dos localizaciones suena muy bien, lo aclara así:
“No estoy diciendo que vaya a montar una offshore ni nada ilegal. Ese mundo no me interesa. Es una cuestión de eficacia de gestión en el sistema financiero. Como aquí me están cerrando las cuentas y no tengo capital para comprar un Banco en España, que me costaría 500 millones, lo compro en Panamá que me cuesta 500.000 € obtener una ficha bancaria, todo identificado y con los datos a la vista. En Malta pasa lo mismo. Mientras que aquí tengo que declarar el 30% de los beneficios, allí la fiscalidad es mucho más blanda, igual es un 5%”.
Una cuestión de justicia. Dice Miquel J. Pavón Besalú, que al principio echó de menos el puesto de topógrafo, pero que ahora se divierte y está encantado con lo que hace. ¿Y por qué lo hace? Por dinero, a estas alturas, no es.
“Yo con 500 € mensuales tengo mis necesidades cubiertas hasta que me muera. Habrá quien no se lo crea, pero lo hago porque me gusta que haya justicia y dejen tomar decisiones propias. En su momento ya me hice objetor de conciencia porque no entendía que alguien pudiese obligarme a coger un fusil, y eso que mi abuelo era comandante”
“No entiendo la política de los bancos. Quiero que la gente tenga el control total sobre su dinero , por primera vez en la historia de la humanidad, la mayor parte de las veces, es consecuencia de su trabajo y esfuerzo. Con bitcoin es posible y puede ayudar a todas aquellas personas que quedan excluidas del sistema, muchos por falta de recursos”.
Miquel J. Pavón Besalú asegura también que no es el único que lucha en esta guerra y que ha recibido respaldos más que interesantes.
“Al principio de montar todo esto recibí una visita que prefiere mantenerse en el anonimato y me dijo, me gusta lo que haces, y me invirtió 1 millón de euros. Algunos no lo creerán, pero también hay personas así”.