Comunicado de Prensa: Miquel J. Pavón Besalú

El CEO de la empresa Bitcoin Startup Capital SA, Miquel J. Pavón Besalú, ha sido objeto en una información difundida el pasado lunes día 15 de enero del 2018 iniciada por el periódico sensacionalista El Confidencial de una serie de acusaciones totalmente falsas y fuera de lugar.

En la sociedad de hoy, no hay límites en lo que se viene a definir como libertad de expresión. Algunos medios de comunicación no tienen miramientos en publicar artículos falsos, sin ningún escrúpulo y sin antes tener pruebas o informarse de los hechos consultando las dos partes en conflicto. Todo vale para ganar dinero y beneficiarse del morbo de una publicación mal redactada a sabiendas.

INICIOS DE LA EMPRESA 

La primera actividad económica fue la compraventa de bitcoins que se desarrolló a título particular en los años 2013-14. Como los volúmenes iban aumentando se acudió a los amigos y familiares para conseguir financiación. Se realizaba pagos de ganancias semanales de acuerdo con lo ingresado. En esta primera época como había liquidez se podía desinvertir sin problemas. Con el tiempo aumentó considerablemente y rápidamente la inversión. Este hecho hizo necesario abandonar la fórmula de club de inversión amateur y pasar a una fórmula jurídica que diera una mayor cobertura tanto para los inversores como para los gestores. En un primer momento se pensó en usar la fórmula legal de fondo de inversión. Después de una reunión en Bolsa de Barcelona se descartó la idea. El motivo fue que los fondos de inversión en España sólo pueden invertir en activos financieros. Tanto bitcoin como el resto de criptomonedas no son considerados hoy legalemte como activos financieros. Esto hacía que no se puediera invertir en ninguna moneda virtual como fondo de inversión.

FUNDACIÓN DE LA EMPRESA

Se optó por la fórmula de sociedad limitada fundando Bitcoin Investors Trust SL el 8 de abril del 2015 después de someter la idea a votación en reuniones celebradas tanto en Madrid como en Barcelona. Este cambio legal fue aprobado mayoritariamente. Se habilitó la web corporativa www.investbtceur.com en la que los inversores se dieron de alta con los datos personales exigidos por la legislación actual. Se asignaron las participaciones antiguas bajo dos formas jurídicas a elección por el inversor: préstamo participativo y participaciones en capital social. Esta diferencia es en función de si la inversión está o no garantizada en escritura pública.
La empresa ha realizado hasta la fecha tres ampliaciones de capital en las que los que lo han deseado han podido convertir sus préstamos participativos en participaciones sociales de la empresa. El 30 de agosto del 2016, 10 de febrero del 2017 y 27 de noviembre del 2017.
La empresa paga dividendos mensuales con regularidad durante todo el año 2016.

TRANSFORMACIÓN DE LA EMPRESA

Legalmente tanto los préstamos participativos como las participaciones sociales de una compañía de responsabilidad limitada no son reembolsables y existe un derecho preferente de adquisición por el resto de socios de la empresa. Para solucionar estos problemas la empresa estudia primero una salida a cotizar en el MAB però al resultar muy compleja y lenta acaba optando por una solución novedosa: la creación del Token BSC. La empresa cambia su forma jurídica a sociedad anónima con sus acciones al portador. Gracias a esta posibilidad los inversores pueden comprar y vender sus acciones libremente. La novedad tecnológica es que no se entrega como comprobante de la acción un papel sino que se entrega un token digital que libremente se puede intercambiar. Los tokens están registrados bajo el nombre Bitcoin Startup Capital, ticker BSC y contrato verificado en la red ethereum: https://etherscan.io/token/0xac1ec3143b89d5b263d9194db216ea068e0f3dc9.
Durante el año 2017 la empresa no reparte dividendos para poder realizar el desarrollo del Token BSC con recursos propios. El pago del dividendo mensual se reemprende a mediados del año 2019.
En el año 2018 la empresa tramita la cotización del token BSC en diferentes exchanges internacionales con el objeto de dar liquidez a las inversiones de los socios y tener una valoración de mercado del grupo de empresas. A día de hoy ya se pueden comprar y vender tokens BSC directamente en el contrato de ethereum usando el monedero de Metamask con los comandos BUY y SELL (pestaña Write contract).

PRINCIPALES ERRORES PUBLICADOS EN EL ARTÍCULO SENSACIONALISTA

- Los inversores discrepantes consideran que invierten bitcoins y desean desinvertir bitcoins o cualquier otra criptomoneda ganando la considerable revalorización ocurrida durante los años posteriores. Hecho desacreditado en sentencia firme del Tribunal Supremo que sentencia que el precio de la operación debe fijarse en su contravalor en euros del momento de la transacción.
- La empresa considera que con los bitcoins se compraron participaciones de la empresa y gracias a ello se han cobrado dividendos. Hay que recordar que ninguna moneda paga dividendos, las participaciones de las empresas sí.
- La empresa considera que los bitcoins se han usado como medio de pago para la compra de las participaciones. Se contabilizan en euros en el momento y precio de recibirlos, dado que la vigente ley solo permite expresar la contabilidad en euros.
- Los inversores discrepantes desean desinvertir al precio actual del bitcoin o de cualquier otra criptomoneda sin tener en cuenta si la empresa ha ganado realmente la revalorización exigida.
- El precio del bitcoin durante el año 2017 ha variado de 700 a 10300 euros. Se usa esta artimaña para magnificar una inversión real que no supera los 50 euros para reclamar cantidades usureras y astronómicas.
- Los inversores discrepantes desconocen que tanto los préstamos participativos como las participaciones sociales o las actuales acciones no son exigibles de reembolso o desinversión según consta en la legislación vigente. También se aprobó en Junta de socios que era así.
- Los inversores discrepantes desconocen que la ley indica claramente que el pago de dividendos sólo está permitido si la empresa tiene beneficios y si así se aprueba en Junta de socios celebrada en el mes de junio del 2017.
- Los inversores discrepantes creen que si hablan mal de la empresa en los medios de comunicación y redes sociales conseguirán sus pretensiones usando el chantaje y extorsión.
- En ningún momento un Juzgado a dado razón a los inversores discrepantes de ninguno de los puntos expuestos anteriormente por lo que cualquier acusación es formulada bajo una opinión totalmente particular y subjetiva. Sin ser en firme bajo ningún concepto.
- Han invertido más de 300 inversores en la empresa y hay únicamente 5 discrepantes con la actual dirección y los criterios expuestos.
- La empresa tiene más de 7 años de experiencia en el sector.
- Resumiendo: los inversores discrepantes compraron una porción de la empresa pagándola con bitcoins. El valor de la empresa no equivale al precio del bitcoin. Las empresas se valoran en función de sus beneficios y activos patrimoniales.

RECOMENDAMOS INFORMARSE CONVENIENTEMENTE siempre antes de invertir y tener muy claros los conceptos básicos de finanzas.